jueves, 24 de noviembre de 2011

Con la música por dentro

Isaac Alemán Gamboa
Un paso aquí, otro allá. Girar, avanzar, moverse en el escenario con gracia y elegancia es lo que hace Isaac Alemán Gamboa, bailarín y dueño de Danza Estudio Creativo.
A los 18 años descubrió su gusto por la danza, carrera que combinó con la música en la Universidad Nacional. Hoy es el propietario de su propio taller, Danza Estudio Creativo y ostenta el primer lugar del Festival de Coréografos Graciela Moreno, realizado en el 2008.
Profeta en su tierra, Isacc tiene sus propios proyectos y vive su arte, para triunfar en una disciplina difícil, desconocida todavía y sin apoyo.


¿A qué edad comenzó su inclinación por la danza?
Me gustaba bailar pero fue hasta los 18 años que me dio por hacer ballet, por lo que decidí asistir al taller nacional de danza a estudiar una clase de ballet y una de jazz, lo cual me gusto mucho.

¿Qué lo motivó? 
Cuando iba a salir del colegio llevaron unos panfletos de la Universidad Nacional, yo no sabía que la danza era una carrera me llamó la atención, pasé la prueba y entré combinándola con la de música que llevaba en la Universidad de Costa Rica.

¿En qué se especializó?
En Danza contemporánea porque de la forma en que yo la trabajo no son simplemente movimientos locos, o mecánicos, sino un intento por trasmitir diferentes sentimientos en la interpretación

¿Quiénes son modelos?
Jimmy Ortiz muy buen coreógrafo, fue mi profesor, me gusta mucho Rogelio López, Patricia Carrera, Ileana Álvarez que también es de danza contemporánea en realidad son varios de los que admiro

¿Qué se ocupa para alcanzar el éxito?
El triunfo más que nada es personal, por mi parte yo me siento una persona muy joven pero triunfadora.
Danza estudio creativo


¿Es díficil eso en Costa Rica? 
En este país lograr reconocimiento es complicado, empezando que solo se cuenta con tres compañías de danza y hay miles de bailarines profesionales tanto hombres como mujeres, por lo que no se da abasto. Así ocurre con La Compañía de la Universidad Nacional muy pocas veces tienen plazas y las que hay son solo para los graduados de la universidad, la Compañía Nacional de Danza que realiza una vez al año audiciones y solo permite tres cupos nuevos y la compañía universitaria que no tiene vacantes .

¿Qué alternativas hay? Para muchas personas se vuelve frustrante saber que estudiaron tanto y no pueden ejercer su profesión bailando, por lo que mucha gente trabaja con sus propios proyectos, con sus compañías lo cual es contraproducente porque implica que ensayemos, bailemos, pero pongamos la plata para la producción, los vestuarios, para pagar el teatro sabiendo que no se va ver nada de dinero.

¿En dónde se han presentado? En el Mélico Salazar, Teatro Nacional, en el Colegio de Arquitectos, en el Teatro Montes de Oca, pero con respecto al jazz y el ballet ha sido más como tipo show para mostrar el avance de los alumnos, más para lucirse.

¿Y con la danza contemporánea? En julio que nos presentamos en el Colegio de , utilizamos , obra de Faustino Dinar llamada Balada Clandestina que contamos la misma historia pero en danza.

¿De qué proyectos ha formado parte a nivel personal? He participado en proyectos con la Universidad Nacional, participé en el Festival de coreógrafos en el 2008, he bailado con el Ballet independiente se San Jóse que es el lugar donde trabajo y voy todas las mañanas a ensayar con ellos y hacemos presentaciones por temporadas de ballet.
Balada Clandestina

¿Cuál ha sido su mayor éxito? El festival de coreógrafos Graciela Moreno en el 2008, porque desde que era estudiante me encantaba ir a verlo las cuatro noches que duraba el festival y soñaba siempre con participar y ver que en el tercer año del conservatorio no solo logre participar sino también ganar el primer lugar con el proyecto que se llamaba “Chocolate Piulett”.

¿Qué ha logrado hasta el momento como artista y a que aspira llegar? Sentirme muy satisfecho y completo como artista. Desde que empecé tenía una meta muy clara que poco a poco se ha ido haciendo realidad, yo siempre quise tener un estudio de danza fue bien duro, la verdad es que no fue fácil pero ya son cuatro años de estar luchando con mí estudio.

¿Cuál ha sido la mayor satisfacción que le ha generado el studio? Estoy realizado porque se me ha permitido trabajar con muchos niños, que conozcan el arte, y de ofrecerle becas a 15 niños que no pagan absolutamente nada, yo les doy lo que es el vestuario y los ubico en diferentes grupos.

¿En qué escenario o evento le gustaría participar que hasta el momento no lo hecho? En el Festival de danza, organizado por la Compañía Nacional el 29 de abril de cada año, que permite participar a todas las academias de Costa Rica, pero no he tenido la oportunidad, no porque no me hayan aceptado, sino porque no he podido organizar los grupos adecuadamente, montar una coreografía lleva tiempo y me gusta que vayan las bien las cosas.

¿Siempre tuvo el deseo de enseñar? No, yo quería bailar me gusta mucho el teatro musical, nunca me paso por la mente enseñar, por cosas de la vida en mi primer año me salió una oportunidad de enseñar, me tiré al agua y aunque al comienzo fue difícil y hasta cierto punto atemorizante por mi poca experiencia  me sirvió para aprender. Ahora cuento con la experiencia necesaria para enseñar, desarrollé mi estilo propio, sé como deseo trabajar, tengo objetivos muy claros para hacerlo.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Feria internacional del libro abre nuevos mundos

 XII Feria Internacional del Libro
XII Feria Internacional del Libro inaugurada desde el viernes anterior en la Antigua Aduana, da la bienvenida a sus visitantes con una variedad de libros para todos los gustos.

Los libros, como decía el poeta, son nuestros mejores amigos, porque nos hablan cuando se lo pedimos y callan siempre que así lo queremos.

Este año la Feria es dedicada a Francia y dos autores galos vinieron a promover el intercambio cultural entre ambas naciones.

El escritor y roquero Mathías Malzieu junto con Albert Bensoussan, traductor, compartieron con el público sus experiencias como literatos.

Para los gourmets literarios el menú es suculento: talleres, conferencias, recitales de poesía, presentación de libros y la posibilidad de compartir con los escritores.

A la cita anual acudieron 48 casas editoriales; entre estatales, privadas, independientes de Guatemala, México, Colombia, Nicaragua y Costa Rica.

Si bien en la antigüedad solo los ricos podían tener libros, ahora están al alcance de todos los bolsillos, hay paquetes de dos a cinco libros por dos mil colones; las obras completas de Joaquín Gutiérrez o Alfonso Chase, descuentos en variedad de libros con hasta 20 por ciento descuento.

En esta Feria hay un amigo de papel que lo espera. Como decía Emily Dickinson: no hay mejor fragata que un libro para llevarnos a tierras lejanas.
¡A bordo!...el barco está a punto de zarpar, viajaremos por el mundo, llevando a don Quijote en el timón y la rosa del viento en la solapa.

"14 Impresiones sobre El Principito"

jueves, 10 de noviembre de 2011

Maestro de nada, aprendiz de todo

Lejos de las vanidades del mundo, cerca de las verdades del alma Habib Succar repasa su vida y huye del ruido de los medios, del halago gratuito y confiesa que “aprendí de todo y soy maestro de nada.”

A los 23 años publicó “Agua fértil” su primer poemario. Recibió el premio Jorge Debravo por su segunda obra y en el año 2000 escribió su novela más conocida “La señal de Caín”.

“Los artistas necesitan tener un ego muy grande, en eso me volví un experto. Ahora estoy interesado más en buscar las cosas del espíritu que trascender con mi obra, buscando la fama y comentarios en los medios, a mi ya nada de eso me interesa, porque hay demasiada vanidad, mezquindad…”

Succar es un diletante y compartió con nosotros su visión del mundo...


¿Tiene alguna obra en el horno? No, perdí el oficio y sólo cuento con poemas sueltos. Lo último que escribí fueron poemas de amor en el 2004.

¿Cuál es la obra que más lo distingue?
La revista Revenar. Empecé a las 26 años. Durante ocho años le entregué alma, vida y corazón. Publiqué 14 ediciones e incluía: narrativa, poesía, ensayo, critica, una sección especial, documentos y artes plásticas.

¿De qué le servió esa publicación?
Tener una posición privilegiada en el gremio. Había un consejo editorial que permitía darle cierto prestigio académico e intelectual, conformado por amigos que me consentían poner su nombre, pero sin embargo era un simple adorno. El proceso de realización de la revista era completamente artesanal, con la colaboración del pintor Fernando Castro.


¿Qué lo llevó a la literatura? Un poema de protesta contra mi padre, el cual era alcohólico y a los 17 años tomé conciencia de eso, empecé a cuestionarme más la situación.

¿Alguna influencia? El poeta salvadoreño Germán Salas un salvadoreño, al cual conocí por Marjorie mi novia durante dos años que vivía en una casa con varias familias, la mayoría de paso.

Grupo Sin Nombre

¿En que paró esa relación? Después de terminada me inicie con la marihuana, bajo su influencia se me disparó la creatividad, de lo cual el 90 % era basura y el diez restante con el trabajo posterior valía la pena.

¿Escribía drogado? Con el correr de los años la situación se invirtió y debido a la droga ya no podía escribir. Pero cuando me encontraba al borde del suicidio, llegue a narcóticos anónimos y gracias a eso pude superar las drogas.

¿Cómo volvió a escribir?
Retorné a la escritura pero con un estilo y temática completamente diferente. Fue en ese momento que realice mi primera novela, que era un sueño que consideraba inalcanzable por su grado de complejidad, la cual es de naturaleza auto biográfica.

¿Retomará el oficio de escritor? Si agarrara el oficio sé que me saldría una poesía muy bonita, porque ahora tengo cosas muy lindas adentro, pero Dios sabrá si me da los medios materiales para desligarme del trajín que vivo actualmente. 

¿Es muy complicado? Como consecuencia del despido de la gerencia de la Editorial Costa Rica, donde poseía un nivel de vida alto y sobre todo estable, pero con mi salida de ahí en adelante he sufrido problemas económicos serios, que si aún conservara el oficio habría constancia de lo que he vivido.

¿Cómo nació el grupo Sin Nombre?
De una manera muy natural, había un grupo de jóvenes discípulos de Alfonso Chase con el que se reunían en su apartamento. 

¿Quiénes eran? Carlos María Jiménez, Gerardo Morales, Samuel Feterman, Mario Camacho, Dennis Mesén, Víctor Hugo Fernández, Fernando Castro Z, Mario Camacho, Jorge Treval entre otros, en total éramos 16, incluyendo Ana Istarú a quien adoptamos en el grupo cuando tenía 15 años.


¿Eran como la Sociedad de los poetas muertosSí. Con mi llegada se conformo el grupo de una manera más integral, volviéndome como me ha sucedido en muchas ocasiones, en la gota que derramoó la copa, gracias a los dotes de liderazgo con los que he contado.
Revista Revenar

¿En qué pensaban?
Deseábamos cambiar el mundo políticamente hablando, todos éramos de izquierda y creíamos ser llamados hacer una revolución. Casi todos éramos militantes de la juventud comunista, como parte de la Juventud Vanguardista Costarricense del partido Vanguardia popular.
El grupo concluyó como consecuencia a los distintos caminos que cada uno tomó que nos terminaron dispersando geográficamente.

¿Qué hace ahora con su labor literaria?
En mi tiempo era una herramienta de lucha, un arma para pelear por la revolución social. Ahora yo la veo como un ejercicio muy intimo de comunicación, creación de belleza aunque sea de contenido político, y no creo en lo absoluto que a pesar de la actitud o talento de un poeta, posea la capacidad de transformar la sociedad.

¿Cuál es la diferencia entre la generación de los 70 y la actual?
Nosotros padecíamos de un activismo, buscábamos llevar la poesía al pueblo, realizábamos recitales de poesía donde nos lo permitieran, pero también lo hicimos de manera sistemática realizando un programa por varios años en distintos parques del país, donde leíamos poesía, llevábamos una exposición de arte y a veces música.

¿Qué papel desempeña la cultura en el estado? Es la gallina de los huevos de oro. La ignorancia de los presidentes no les ha permitido ver el potencial de la cultura para producir dinero, como en Disney, o la industria discográfica y la cinematográfica.

¿Por qué esa desidia? Hay una gran pobreza conceptual, pero también influye que todos los ministros que han sido nombrados son personas sin ningún peso político, que no pueden golpear la mesa para exigir un presupuesto adecuado. 

¿Qué se necesita?
Que le brinden un presupuesto cinco veces mayor al actual y se van a poder ver los resultados y lo réditos políticos que eso deja; no solo a nivel económico sino político puesto que por medio de la cultura se puede crear una imagen política de una forma más aceptable, saliendo en diferentes medios. 

¿Cuál fue su aporte como gerente de la Editorial Costa Rica? Dos veces llegué a la gerencia. La primera vez en el año 88 y la segunda en el año 98. En ambas ocasiones la encontré quebrada no tenía un cinco para producir un solo libro, a pesar que se tenían aprobados 180 libros que hacían fila desde hace cinco años, a los autores se les debía millones de colones por los derechos de autor, pero fue sólo a la gracia de Dios que logre sanear la situación institucional a nivel financiero, aumentar las ventas, la producción.


miércoles, 9 de noviembre de 2011

Palabras en la encrucijada

Oscar Castillo
Apasionados por la escritura; sin velos, ni metáforas, iluminados solo por la alegría de las palabras, un grupo de literatos y sus seguidores, se reunieron para compartir sus experiencias.

Todo dentro del marco de la 2ª edición del Encuentro de Nuevos Escritores denominado “Las palabras en la encrucijada”, dedicado a la poetisa nacional Ana Iztarú.

El editor y poeta Habbib Succar abrió las charlas con “La persecución de un sueño”, una brillante exposición sobre las ventajas de la lectura, como preámbulo para conocer el mundo y la realidad. 

“La habilidad de un editor no es hacer los libros, sino deshacerse de los libros” sentenció Oscar Castillo, experimentado librero, quien aseguró que los libros solo cobran vida cuando son leídos. El editor orientó a los presentes con algunos consejos previos para publicar. 

Esa tarde sabatina, en la Casa de Cultura del Banco Popular José Figueres Ferrer, hubo de todo un poco: ensayos de Leonardo Boff; teatro y recital poético; además del homenaje a Iztarú.
El Encuentro nació como parte del programa de Talleres de Escritura Creativa de culturacr.net, que desde hace cinco años ofrece la oportunidad para que cada quien encuentre su propia voz en la literatura costarricense y del Mundo.

“Nosotros tenemos en común un denominador la pasión por la palabra” aseguró Geovanny Debrús Jiménez, director de culturacr.net.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Al arrullo de las aguas


Sinfónica de la Universidad de Costa Rica
Corrientes aguas, puras, cristalinas, árboles que os estáis mirando en ellas... decía el poeta Garcilaso de la Vega; rima que describe de maravilla el fluir del río Moldava, tema que inspiró a Bedrich Smetana parte
 de su ciclo sinfónico Mi Tierra.

La orquesta sinfónica de la Universidad de Costa Rica incluyó al compositor, pianista y violinista checo en su V concierto de la temporada 2011, realizado en el Teatro Popular Mélico Salazar.

Esa noche hubo obras de Eddie Mora, Ferdinand David y Rimski Korsakov, un ramillete de melodías para los gustos más exquisitos.

El maestro Luis Diego Herra llevó la batuta y dirigió con soltura a los músicos, entre ellos el trombonista Martín Bonilla, que deleitó a la audiencia con el Concertino para trombón y orquesta de David.

A finales del mes de Octubre tuvo lugar VI Concierto, a cargo de la Orquesta de Cámara del alma máter, que interpretó música de compositores nacionales. Ambas fueron noches para recordar y atesorar en el corazón de los melómanos.

Padre de la música checa

Smetana se quedó sordo como Bethoveen, pero ello no le impidió captar los gritos de libertad de su patria, transformado en piezas que destacan la historia, leyendas y paisajes de su terruño.

Nacido en 1824, a los seis años dio muestras de un precoz talento con su primer recital; siguió estudios superiores en Praga y continuó como profesor en Suecia. Ahí se casó dos veces, tuvo seis hijos, pero solo tres superaron la infancia.

Llevó una vida agitada, con una salud endeble. De la sordera, pasó a la locura y murió en un sanatorio mental, en 1884.

Se le considera el padre de la música checa, si bien pocas de sus obras forman parte del repertorio internacional; de ahí que los expertos consideren a Dvorak, como el compositor más relevante de esa nación europea.

El Modava

Smetana celebró la historia y las leyendas de su pueblo con un ciclo de seis poemas sinfónicos que llamo Mi Tierra.

Uno de ellos lo dedicó al río Moldava, que cruza la República Checa desde las montañas, pasa por Praga y desemboca en el río Elba.

Sus aguas discurren, a veces lentas y en otras bravías, a lo largo de los mágicos paisajes checos; alegrando una boda campestre, danzando con las ninfas o bien acompasando el ritmo de la luna.

Las flautas y las cuerdas recrean el paso del Moldava por el país checo y rescatan la gloria de esa nación.